jueves, 5 de octubre de 2017

¿En verdad somos libres?

¿En verdad somos libres?
Cuenta la historia que ya hace mucho tiempo atrás, existía una ciudad cercada con muros tan altos que no permitía que nadie entrase o saliese de dicha ciudad, los niños de esa pequeña aldea jugaban y no existía ningún tipo de inseguridad o miedo entre habitantes, todos se conocían, se saludaban y no había envidia o problemas entre ellos, las casas eran pequeñas en su exterior pero en su interior eran grandes en amor, confianza y "libertad"…
Era tanta la seguridad que ninguna de las casas tenía puerta pues la confianza era tal que nadie era amante de lo ajeno, como verán era perfecto, digamos que dentro de lo que cabe eran felices en esa pequeña ciudad amurallada, pero cuenta la historia que un día el concilio de líderes realizó una junta para meditar y hablar sobre temas de importancia de la ciudad…
Uno de los temas fue que entre ellos existía un quejar que mucho tiempo atrás, les hacía sentir algo de molestia, la cual era la creación de ese gran muro, mucho de ellos opinaron, unos a favor otros en contra, y juntos llegaron a una conclusión, la que fue derribar el muro, pues muchos de ellos decían sentirse atrapados, encarcelados y aprisionados…
Y era necesario que la ciudad se sintiera libre después de muchos años de estar viviendo bajo la sombra de aquel viejo muro... Toda la ciudad aceptó, ya que muchos deseaban ver más allá de lo que conocían, salir y explorar lugares nuevos, y sí... Aquel viejo muro fue derrumbado.
Poco tiempo después comenzaron a suceder cosas extrañas, los niños cuando salían a jugar caían por las barrancas que había cerca de esa ciudad y mucho de ellos morían, los habitantes comenzaron a ponerle puertas a sus casas debido a que ladrones de otras regiones llegaban y tomaban cosas que no les pertenecían, mucha gente se perdía por querer explorar nuevos lugares y jamás volvían…
La gente ya no salía de sus casas, y unos comenzaban a desconfiar de otros, todo se volvió gris y la inseguridad reino en esa pequeña ciudad que tiempo atrás era sumamente feliz, todo por querer quitar aquel muro que en lugar de aprisionarlos, sólo los protegía.

Conclusión:
Muchos de nosotros creemos que nuestro muro (Dios, Padres, Hermanos, Amigos, Maestros) no nos deja salir y ver más allá de lo que nuestros ojos han visto, oír más allá de lo que nuestros oídos han podido escuchar, que no nos deja ser libres…

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